Ugaz: Triplicar fondos para la Fiscalía demuestra renovada voluntad política de apoyo

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(Fuente: Agencia Andina). El anuncio del presidente Pedro Pablo Kuczynski de triplicar los recursos para el Ministerio Público demuestra la renovada voluntad política de apoyar a esta institución que investiga el pago de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a exfuncionarios peruanos, afirmó hoy el titular de Transparencia Internacional, José Ugaz.

“Es una medida que hay que saludar, así como garantizar el sistema de protección a los informantes y los incentivos para otorgar información sobre casos de corrupción”, declaró a la agencia Andina.

Ugaz saludo también el mensaje a la Nación del Jefe del Estado, dado en la víspera, en el cual dio a conocer medidas para fortalecer la lucha contra la corrupción.

Indicó que varios de los anuncios fueron recomendaciones formuladas por la Comisión Presidencial de Integridad, aunque algunas no han sido incorporadas todavía y se espera que ello ocurra pronto.

“Me parece que es adecuado lo que está planteando el presidente Pedro Pablo Kuczynski, (…) es positivo que anuncie al país que partir de ahora su preocupación por la agenda anticorrupción estará al tope”, sostuvo.

Sobre el decreto de urgencia para cautelar el pago de reparación en casos de empresas ligados a casos de corrupción, así como evitar que retiren recursos fuera del país, manifestó que esta medida es importante teniendo en cuenta proyectos de gran dimensión.

“Es importante que los fondos vayan a un fideicomiso donde esté garantizado que, en su momento, cuanto se les imponga la reparación civil puedan cumplir con ese mandato judicial”, explicó.

14/02/2017

Proética destaca indignación ciudadana frente a últimos casos de corrupción

El Director Ejecutivo de Proética, Walter Albán destacó que tras los últimos escándalos de corrupción suscitados en el país por los casos Lava Jato, Odebrecht  y el pedido de detención del ex presidente Alejandro Toledo, se percibe una sana reacción de indignación por parte de la ciudadanía que contrasta con los altos niveles de tolerancia o indiferencia que se constataba en el pasado reciente.

“Pero lo que tenemos que hacer es transformar esa indignación en una actitud más vigilante y de permanente atención a lo que hay que hacer en el país para combatir no solamente la impunidad sino evitar que a futuro problemas de esta naturaleza se repitan”, indicó en la última edición de la Voz de Proética.

Albán señaló que para Proética ha sido siempre una constante la preocupación por los altos niveles de tolerancia y de apatía frente a la corrupción, que se percibían antes en la opinión pública, por lo que resulta una buena señal  que la sociedad civil esté manifestando su indignación de diferentes  formas,  como la marcha convocada por la Coordinadora contra la Corrupción para los próximos días.

“Estas convocatorias no le pertenecen a ningún grupo político. De lo que se trata es de dar cabida a los más amplios sectores por un tema que en el fondo convoca a todos los peruanos y peruanas de buena voluntad, dispuestos a luchar a fondo contra la corrupción”, sostuvo.

Asimismo, Albán hizo un llamado para que la ciudadanía permanezca atenta respecto a lo que ocurre en el Congreso con la Comisión Lava Jato.

“Es fundamental que se respete  la independencia del Ministerio Público consagrada en la Constitución. No se deben producir injerencias que, desde un ámbito político, terminen perjudicando un  trabajo muy delicado que lleva adelante el Ministerio Público peruano”, finalizó.

13/03/2017

¿Problema u oportunidad?, por el presidente de Proética, Jorge Medina

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Publicado en el diario El Comercio

¿Es la corrupción un problema sistémico? Si por sistémico entendemos lo que está enraizado en los hábitos de una sociedad que tolera conductas deshonestas en el sector público, en los políticos y en los negocios, la respuesta es sí. La corrupción se ha naturalizado: “Roba pero hace obra”, “Todo está podrido”, “Para qué denunciar si todos están amarrados”, “Nosotros robamos menos”, y así por el estilo.

En las últimas semanas, a raíz de los casos de corrupción de alto perfil que involucran al mundo político y empresarial, he escuchado a varios líderes preguntarse: “¿Qué nos pasó? ¿Cómo llegamos hasta aquí?”. Parte de la respuesta está en lo absolutamente engañados que estaban cuando pensaban que la corrupción era un problema exclusivo del Estado y de los informales. Fallaron en la autopercepción.

En los 90 la corrupción tuvo un control centralizado desde la cabeza del Estado. En la primera mitad de los 2000, con la regionalización, la corrupción se descentralizó. A partir de entonces –con crecimiento económico sostenido– se produjo la intervención de operadores políticos que originó la infiltración de actividades corruptas casi a todo nivel. En los últimos veinte años hemos visto la agudización de dos fenómenos: por un lado, la infiltración de la economía ilegal en la política, y, por el otro, el incremento de la gran corrupción en megaproyectos centralizados y descentralizados, que indican cómo el interés político se mezcla con el interés privado para –mediante redes y complicidades– aprovecharse de las necesidades de infraestructura, educación, salud, etc., y a través de compras, licitaciones y obras públicas, beneficiarse indebidamente en perjuicio del país.

A raíz de la orden de captura de Alejandro Toledo –cuyo nombre figura en una lista de los más buscados al lado de narcotraficantes, sicarios y delincuentes–, el Perú está protagonizando un caso verdaderamente vergonzoso en la comunidad internacional y muy pronto tendremos a nuestro segundo presidente preso en menos de diez años. ¡Y quizás no sea el último!

¿Es esta una situación lamentable? Sin duda lo es. Pero no todo es negativo. Podemos tornar esta tragedia –como muchos la ven– en un efecto ‘dinamitador’ positivo. Para empezar, el que un ex presidente sea sometido a la justicia envía un mensaje claro de que la impunidad puede ser combatida. Además, una situación tan grave como la actual puede sacudirnos de nuestro letargo y llevarnos a involucrarnos en las reformas que requiere el país, evitando así una nueva oportunidad perdida, como la ocurrida luego de la caída de Fujimori y Montesinos.

Tenemos frente a nosotros dos carriles paralelos. Uno, que llevará a la investigación y posible judicialización de ex presidentes, autoridades y personajes de alto perfil del sector público y privado que resulten responsables de presuntos actos de corrupción. El otro –que no debemos descuidar– debería llevarnos a resolver el fenómeno de la corrupción a largo plazo, pues si no atacamos el origen del problema, no importa que hoy vayan presos todos los culpables: mañana tendremos al Odebrecht de turno por no haber matado la mala hierba de raíz.

Conviene preguntarnos, por tanto, si la corrupción es causa o efecto. De la respuesta dependerá cómo enfrentemos la peor lacra que impide nuestro desarrollo sostenible. Pues bien, en opinión de varios expertos, la corrupción no es el problema; es la consecuencia de otros que la originan, es decir, es efecto, no causa. ¿Cuáles son, entonces, las causas que la originan?

Una primera –evidente a todas luces– es la forma ilegal en que se financia la política y que origina que autoridades electas paguen favores en contra del mejor interés del país. Un segundo factor es la falta de transparencia y rendición de cuentas en el Estado, con sistemas de compras y contrataciones públicas opacos que alientan la cultura del “vale todo”.

Una tercera causa es la ineficiente regionalización que entregó poder a las regiones sin que estas tengan el respaldo técnico y funcionarial que asegure una buena administración. Los problemas se multiplican en los municipios. Las prácticas corruptas están inmersas en ambos niveles de gobierno. Un cuarto factor que explica la corrupción sistémica es la fragilidad de nuestras instituciones: el Poder Judicial, la Policía Nacional y el mismo Congreso, por mencionar solo tres.

¿Qué hacer entonces? Tenemos que ir a las causas del problema. Hacer las reformas que impidan la aparición de nuevos Odebrecht. Estas son la reforma política; la del sistema de administración de justicia, empezando por el Consejo Nacional de la Magistratura; la reforma de la policía; modernizar el Sistema Nacional de Control y la contraloría, entre otras medidas. Propuestas no faltan. Allí están las 100 medidas sugeridas por la Comisión Presidencial de Integridad, el Plan 32 de Transparencia y las iniciativas que desarrollan Voluntarios Proética.

El Congreso de la República tiene la gran oportunidad de hacer estas reformas. Su actual composición –para bien o para mal– no le permitirá excusas ni eximirse de su responsabilidad histórica.

Ilustración: Giovanni Tazza Guevara

13/02/2017

Sociedad civil debe mantenerse vigilante para erradicar corrupción progresivamente

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(Fuente: Agencia Andina). El director ejecutivo de Proética, Walter Albán, sostuvo que los últimos hechos de corrupción han afectado la percepción ciudadanía respecto a la lucha contra la deshonestidad, por lo cual pidió a la sociedad civil mantenerse vigilantes para erradicarlo progresivamente.

“Es lamentable que se frustre la expectativa de que en algún momento había generado tanta sensación positiva en la lucha contra la corrupción, Alejandro Toledo, quien personificó la oportunidad de cambio en este aspecto, pero se ha ido desdibujando en su propio gobierno”, refirió.

Precisó, sin embargo, que esta situación representa también una oportunidad de recuperar la esperanza de que sí se puede erradicar la corrupción y que tarde o temprano caerán los que han incurrido en esas prácticas.

Albán aseveró que no es suficiente dejar esta tarea al Estado sino que la sociedad civil debe mantenerse vigilante para que cada quién cumpla sus obligaciones.

“Todos podríamos dar a esto una respuesta eficiente que permita ir, progresivamente, erradicando la corrupción, por lo menos en los niveles que se han visto”, apuntó.

Subrayó, en ese sentido, que estamos ante una oportunidad de recuperar la expectativa y el buen ánimo. No solo indignarse sino estar vigilantes a los procesos anticorrupción”, manifestó.

La constructora brasileña Odebrecht admitió ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos haber pagado sobornos por licitaciones en el Perú desde el 2005 al 2014, periodo que incluye a los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.

El Poder Judicial dispuso una orden de prisión preventiva por 18 meses para Toledo y una medida similar dictó para el viceministro de Comunicaciones, Jorge Cuba y funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones del segundo gobierno de García.

13/02/2017

Transparencia Internacional pide a la Unión Europea promover la lucha anticorrupción para proteger los bosques del mundo

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Transparency Internacional junto a Global Witness han publicado en el mes de enero el informe: “Combatir la corrupción para proteger los bosques del mundo: cómo puede la UE elevarse al desafío”. Este informe tiene como objetivo, que la Unión Europea (UE) promueva en su agenda política, reformas fundamentales para combatir la corrupción en el mercado de madera tropical, en asociación con los países en desarrollo productores de dicha materia prima. Asimismo, busca que se pueda reorientar las políticas para abordar las dimensiones clave de la estrategia anticorrupción basada en la rendición de cuentas, la transparencia, la participación y la integridad.

La corrupción afecta a muchos de los países en desarrollo que abastecen al mercado de la UE de madera tropical y está en todas las etapas del comercio de la madera, lo que genera aún más la destrucción de los bosques con consecuencias devastadoras para las comunidades locales, la biodiversidad y el ambiente.

Puede descargar el informe completo aquí.

Tackling Corruption to Protect the World’s Forests: How the EU Can Rise to the Challenge by Proética on Scribd

9/03/2017

Resolución que elimina la Ley Dodd-Frank de EEUU constituye un grave retroceso respecto a la lucha contra la corrupción en las industrias extractivas

El pasado jueves el congreso de los Estados Unidos aprobó una resolución que permite a las compañías de industrias extractivas evadir reglas de anticorrupción. Dicha norma fue ratificada por el Senado el viernes.

La resolución desmantela la Ley Dodd-Frank del 2010, que en la Sección 1504, indicaba que las compañías de hidrocarburos, gas y minería registradas en la Comisión de Seguridad e Intercambio deben revelar los pagos que hacen a gobiernos extranjeros.

Eliminar este elemento de transparencia a dichas transacciones hará más probable que montos significativos de estos pagos multimillonarios sean desviados a redes corruptas de criminales, lo cual atenta a la seguridad nacional de los países, como al propio Estados Unidos.

En ese contexto, Transparencia Internacional de Reino Unido (TI-UK) se ha manifestado, señalando que “líderes corruptos que captan fondos y recursos nacionales lejos de las poblaciones vulnerables logran tener Estados débiles, creando así, una tierra fértil para el terrorismo y el crimen organizado”.

Asimismo, TI-UK ha advertido que estas acciones pueden ser el inicio de esfuerzos para desaparecer otra legislación anticorrupción como el Foreign Corrupt Practices Act, la cual ha estado vigente desde 1977 e impone un estándar para las leyes de anticorrupción a nivel internacional.

De otro lado, el Programa de Gobernanza Climática de Proética manifiesta su preocupación acerca de cómo la eliminación de esta ley puede potencialmente dañar iniciativas como la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés), la cual ha comenzado a generar mayor confianza entre las industrias extractivas, gobiernos nacionales y las poblaciones locales.

8/03/2017

Financiamiento público es una “medida aislada”, dice José Ugaz

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(Perú21 / Por Ricardo Monzón Kcomt). En este 2017, los partidos políticos representados en el Congreso empezarán a recibir una subvención mensual del Estado como parte del financiamiento público directo. La medida, que ya tiene un reglamento de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), no parece ser la solución a los aportes ilícitos.

El presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, indicó a Perú21 que el problema de fondo es la filtración de dinero ilegal en las campañas electorales y que, para reducir los índices de este asunto, es necesario emprender una reforma integral. En ese sentido, calificó el financiamiento público como una “medida aislada”.

“El hecho de que el Estado dé una subvención para que los partidos puedan capacitar a su personal no resuelve el problema de fondo, que es el financiamiento ilícito. Esta medida es positiva siempre y cuando vaya acompañada de una política general, integral, que regule el financiamiento”, dijo. Añadió que “las propuestas tienen que ser integrales, no bastan medidas aisladas como esta porque son fáciles de evadir”.

Señaló que “más útil” sería que la UIF “pueda tener una comunicación fluida con los organismos electorales”, como la ONPE, el Jurado Nacional de Elecciones y el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil.

MEDIDAS ADICIONALES

¿Cuáles son esas medidas adicionales que el Estado debería implementar para poner parámetros al financiamiento? El secretario general de Transparencia Perú, Gerardo Távara, consideró que hay “una trilogía” de normas que deben ser promovidas.

Puntualizó a Perú21 que el financiamiento público es una medida “aislada” e indicó que se necesita “regular el financiamiento privado prohibiendo el dinero de empresas extranjeras” en las campañas.

A propósito del escándalo de Odebrecht, dijo que “finalmente estas empresas terminan cobrándote lo que te dieron”. De esa manera también, aseguró, se reducirán los gastos electorales de los partidos.

Es justamente en el tema de los gastos en donde Távara consideró que los partidos invierten millones en publicidad en radio y televisión.

Por ello, sostuvo que las agrupaciones políticas solo deben poder exponer sus propuestas en la franja electoral, espacio estatal que paga el mismo Estado para promocionar equitativamente a todos los postulantes. “Eso generará un desincentivo a recibir o buscar dinero ilícito”, apuntó.

7/02/2017

Piden evitar que las grandes empresas financien partidos

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(La República / Por Liliana Rojas). Frente a los escándalos de corrupción que involucran a líderes de partidos políticos, urge que se concreten cambios en la Ley Electoral, coincidieron las organizaciones Proética, Transparencia y Acuerdo Nacional.

En ese sentido, exhortaron al Parlamento a que reinicie el debate sobre el tema, considerando que la Comisión Presidencial de Integridad recomendó la reforma de los partidos políticos.

“No hay razones para dilatar más la reforma electoral. Es urgente y debe incluir cambios profundos en el financiamiento de los partidos y las campañas electorales”, afirmó el secretario de Transparencia, Gerardo Távara.

Agregó que esos cambios pasan por establecer sanciones políticas, como la pérdida de la inscripción en el Jurado Nacional de Elecciones, y también para los candidatos que reciben dinero de grandes empresas y de procedencia ilegal.

Dijo también que se debe prohibir el aporte extranjero y poner topes en los gastos de la campaña electoral, así como establecer límites para los montos obtenidos en actividades como polladas, cenas y otras que “son una ventana abierta al dinero ilícito”.

El director ejecutivo de Proética, Walter Albán, indicó que “mientras no se pongan candados para evitar que las organizaciones políticas sean filtradas por la corrupción, los peruanos estamos expuestos a lo peor, ya que la corrupción penetra a través de la política”.

Sostuvo que ante la inacción del Congreso, corresponderá a la ciudadanía presionar para que se realice la reforma electoral lo más pronto.

El secretario técnico del Acuerdo Nacional, Javier Iguíñiz, consideró como “tema decisivo”el debate sobre el financiamiento de los partidos políticos, a fin de evitar que las campañas electorales se encarezcan, obligando a los partidos a “solicitar el apoyo de gente con mucho dinero o de las grandes empresas, lo cual atenta contra la democracia”.

En tanto, el presidente del JNE, Víctor Ticona, envió a los partidos el anteproyecto de ley del Código Electoral elaborado por ese organismo, a fin de obtener sus aportes.

Aporte estatal

Entre el 2017 y 2021, el Estado destinará S/ 74’067,492,80 para los 6 partidos con representación en el Parlamento. El 40% se distribuirá de modo equitativo y el 60% restante en forma proporcional a los votos obtenidos en la elección.

Foto: Secretario Técnico del Acuerdo Nacional, Javier Iguíñiz / La República.

7/02/2017