Artículo de análisis del presidente de Proética, Jorge Medina publicado en el suplemento Portafolio del diario El Comercio.
¿Llegará la primavera?, por Jorge Medina by Proética on Scribd
¿Llegará la primavera?, por Jorge Medina by Proética on Scribd
(Fuente: Suplemento ESR de la Revista Stakeholders) No es fácil hacer empresa en el Perú. La burocracia, la tramitología, la informalidad y la corrupción, entre otros problemas, hacen muy complejo operar en nuestro país. Por ello, resulta muy destacable la iniciativa de Perú 2021 de reconocer con el Distintivo Empresa Socialmente Responsable a aquellas que hacen esfuerzos notables para operar con transparencia e integridad en un entorno altamente complejo.
Justamente, la revista Semana Económica acaba de publicar el estudio “Encuesta a Gerentes Generales” –que hace anualmente con Ipsos-, el cual revela cosas muy interesantes relacionadas con la ética empresarial. Por ejemplo, que el 54% de los gerentes consultados cree que solo algunas empresas, o una minoría de ellas, se conducen en forma ética. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué deberíamos hacer los empresarios para mejorar nuestra propia percepción?
La reflexión anterior resulta pertinente dado dos hallazgos del citado estudio que vale comentar. En primer lugar, que sólo 8% de los entrevistados considera prioritario mejorar el gobierno corporativo en sus empresas; y, segundo, a la pregunta de cuál cree usted que sería el principal mecanismo para combatir la corrupción en el sector privado, 8 de cada 10 gerentes responden que los códigos de conducta son la solución. Y esto sí es para preocuparse, pues es sabido que los códigos de conducta, siendo importantes, son totalmente insuficientes para combatir prácticas corruptas. Si no, veamos el escandaloso caso que protagonizan actualmente Petrobras –la gigante petrolera cotizada en la Bolsa de Nueva York- y las grandes constructoras brasileñas: todas ellas cuentan con excelentes códigos de conducta.
Por tanto, necesitamos considerar con más detenimiento cómo implementar verdaderos mecanismos anticorrupción. ¿Y por qué es esto tan importante? Porque sin integridad y transparencia, afectamos seriamente nuestra capacidad de atraer inversiones y generar empleo. Esto resulta cada vez más claro en el mundo de los negocios, en donde los inversionistas –además de considerar la producción, los ingresos y el mercado- ponen mucha atención a variables como integridad y ética empresarial, pues éstas constituyen una garantía a sus inversiones.
¿Qué podemos hacer las empresas en el Perú para gestionar eficientemente los riesgos de corrupción? La respuesta no está en una mera declaración de principios y valores, ni en escribir códigos de conducta, sino en implementar los denominados Programas ad hoc de Cumplimiento Anticorrupción (PCAC), que no deben ser confundidos con sistemas de control interno o prácticas de buen gobierno corporativo, más allá de que se relacionan con todos ellos.
Los PCAC son muy eficaces cuando existe la voluntad real, al más alto nivel, de apoyar irrestrictamente una verdadera política de integridad. Estos programas se preparan a partir de un riguroso autodiagnóstico que permite identificar específicamente cuáles son los riesgos de corrupción en la empresa y cuáles sus potenciales áreas de mejora. Los PCAC no solo se refieren a prevenir y detectar coimas o sobornos, sino toda clase de corrupción, como conflictos de interés, abuso de información privilegiada, fraude contable, evasión fiscal, incumplimiento de obligaciones laborales, concertación de precios, espionaje industrial, entre otras conductas deshonestas.
Un buen PCAC incluye adecuados canales de denuncia y políticas de protección al denunciante, procedimientos de investigación independiente, medidas disciplinarias, revisión de pagos especiales como contribuciones políticas, pruebas anticorrupción a proveedores, monitoreo de la gestión de intereses, entre otros. También, actividades de capacitación y estrategias de comunicación para asegurar la adecuada difusión de los riesgos de corrupción y las medidas de prevención y detección. Un tema fundamental es el monitoreo del buen funcionamiento del PCAC, que debe hacerse al más alto nivel en la empresa: el Directorio, por ejemplo. Lo concreto es que los Programas ad hoc de Cumplimiento Anticorrupción tienen efectos muy positivos sobre la cultura de la empresa, y constituyen el mejor mecanismo para prevenir y combatir la corrupción.
Otro tema interesante que revela el estudio citado es que casi la mitad (46%) de los consultados considera a la sanción social como una de las medidas más efectivas para evitar la corrupción en el sector privado, es decir, la creación de listas “negras” de empresas no éticas y la expulsión de sus gremios. Este resultado confirma las sugerencias recibidas, por el autor de esta columna, de varios líderes empresariales cuando les solicité medidas para prevenir y combatir la corrupción en el sector privado, para una presentación en la CADE 2014. La propuesta más numerosa que recibimos fue la auto-regulación, que coincide con lo señalado por Semana Económica.
La auto-regulación consiste en un sistema de premios y castigos conducente a la sanción social, y contempla la creación de un Comité de Buenas Prácticas conformado por personalidades independientes y de reconocida solvencia moral, que funciona como un centro de observación y otorga una especie de certificado a las empresas que implementen programas ad hoc de cumplimiento anti-corrupción. Quienes obtengan el certificado califican como proveedores preferidos del Sector Privado. Se sanciona así a quienes no observen estándares éticos.
Naturalmente, al no ser los actos de corrupción hechos públicos, la marginación social resulta difícil si no se cuenta con un fallo judicial u otro elemento válido; sin embargo, no contar con el certificado constituye una forma de sanción social o moral, la que suele ser más efectiva que la sanción legal.
Otra sugerencia recibida fue la creación de un think tank en el sector privado, que convoque al diálogo y analice la corrupción desde sus diferentes ángulos, para sugerir alternativas de solución. La idea es que este think tank se sume a los esfuerzos que vienen haciendo otras entidades de la sociedad civil –como Proética- que trabajan este tema.
El director ejecutivo de Proética, Walter Albán calificó como lamentable que el Poder Judicial haya tomado decisiones que tienden a generar desconcierto y confundir a la opinión pública en relación a las grabaciones del caso ‘Petroaudios’ y al hábeas corpus interpuesto por la Primera Dama, Nadine Heredia contra las investigaciones que se le sigue.
Albán consideró que el hecho de que una sala del Poder Judicial haya decidido que las pruebas que deberían ser utilizadas en el proceso denominado como los ‘Petroaudios’ queden inválidadas, contravienen la jurisprudencia interna y la tendencia a nivel global sobre este tipo de casos.
Por otro lado, cuestionó la decisión tomada por un juez y una sala superior respecto al hábeas corpus interpuesto por la Primera Dama, Nadine Heredia. Para Albán es inaceptable que mediante este tipo de proceso constitucional se impida llevar adelante una investigación fiscal ya que, según explicó, esta es una etapa preliminar que no amenaza la libertad de las personas. Se trata precisamente de establecer si existen los elementos suficientes como para dar base a medidas posteriores, que, en su caso, deberán contar con la aprobación de un juez.
“Impedir que se lleve adelante la investigación fiscal, como ha ocurrido en este caso, contraría la jurisprudencia de nuestro Tribunal Constitucional y decisiones anteriores del propio Poder Judicial”, señaló en la décimo primera edición de La Voz de Proética.
Al respecto, Albán consideró que esta medida perjudica a todos, al Ministerio Público, porque ya no puede cumplir con su labor; al Poder Judicial, porque daña su propia imagen y sigue sembrando desconfianza ante la población; así como a la propia Primera Dama, Nadine Heredia, pues si desea cuidar su imagen e impedir que se afecte su honor, es evidente que ello solo puede tener lugar sobre la base del desarrollo de las investigaciones y no evitándolas.
“Tenemos que pedir a las instituciones, particularmente a los magistrados honestos al interior del Ministerio Público y el Poder Judicial, que promuevan iniciativas para rectificar estas erradas decisiones. Ellos deben ver la forma de recuperar el terreno perdido. Es fundamental que la sociedad civil permanezca en alerta”, agregó.
Finalmente, hizo un llamado a que la ciudadanía esté permanentemente informada y movilizada, con el propósito de impedir que la lucha contra la corrupción pueda sufrir reveses como a los que derivan de las comentadas decisiones en el Poder Judicial.
Fecha de publicación: 21 de setiembre de 2015
El director ejecutivo de Proética, Walter Albán, calificó como una buena noticia que el Pleno del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) haya decidido tramitar la vacancia del recientemente electo consejero Alfredo Quispe Pariona, por causal de incapacidad moral.
Como se recuerda, Pariona fue acusado de acoso sexual ante el Tribunal de Honor de la Universidad Garcilaso de la Vega en el 2007, motivo por el cual fue separado de dicha casa de estudios. Además, habría admitido haber participado en negocios irregulares con el ex rector de esta universidad, Luis Cervantes Liñán, según un audio difundido por el diario Perú21.
De esa manera, el Pleno consideró que estos dos hechos afectarían la dignidad del cargo de consejero del CNM y por ello ha dado inicio al trámite de vacancia.
“No se puede permitir que quienes registran en su trayectoria personal o profesional hechos sobre los cuales tendrían que responder, no solamente ante la opinión pública sino ante las autoridades jurisdiccionales, resulten incorporados a esta máxima instancia para el control de la Magistratura”, declaró Albán en la décima edición de la Voz de Proética.
Asimismo, nuestro Director Ejecutivo hizo votos para que este proceso de vacancia prospere. No obstante, consideró que este sólo sería un primer paso, ya que falta mucho más para conseguir que quienes lleguen a ejercer cargos como fiscales o jueces en el país sean también seleccionados por personas de absoluta integridad y que además gocen de la confianza ciudadana.
“Los peruanos y peruanas no podemos descuidar por más tiempo la importancia que tiene este Consejo Nacional de la Magistratura y debemos estar vigilantes a la actuación de cada uno de sus miembros”, finalizó.
Fecha de publicación: 14 de setiembre de 2015
(Fuente: Correo) El 46% de peruanos señala a la corrupción como uno de los principales problemas del país y un 82% considera que el crimen organizado ha penetrado la política, según un estudio de la Asociación Civil Proética, difundido hoy con motivo del Día Internacional contra La Corrupción.
Tanto en Lima como en el interior del país, la población señala a la delincuencia (62%), la corrupción (46%) y el consumo de drogas (30%) como los mayores problemas del país.
El 61% de los encuestados señala de manera específica la corrupción de funcionarios y autoridades, por amplio margen, como el más serio problema percibido en el Estado peruano.
Cuatro de cada cinco encuestados además percibe que la corrupción ha incrementado en los últimos años y el 53% estima que ésta aumente en el quinquenio siguiente.
A nivel de desempeño institucional, la ciudadanía tiene una evaluación relativamente positiva de los medios de comunicación y la Defensoría del Pueblo; y en contraste, una mayoritariamente tiene una apreciación negativa de los partidos políticos y el Poder Judicial.
En ese sentido, el Poder Judicial, el Congreso de la República y la Policía Nacional son consideradas como las tres instituciones más corruptas del país.
Asimismo, 82% de encuestados considera que el crimen organizado estaría muy infiltrado en la política, principalmente a través del financiamiento de campañas (38%) y las conexiones con funcionarios en puestos clave (22%), de acuerdo al estudio.
Frente a esta situación, la propuesta de reforma política que parece encontrar mayor aceptación entre los encuestados es que las autoridades destituidas por delitos de narcotráfico, lavado de activos y/o terrorismo no sean reemplazadas y que su curul quede vacía, señaló Proética.
Cuando la corrupción es considerada a un nivel más micro y cercano a los encuestados, el estudio señala que existe tolerancia media a las coimas, los sobornos, la vara (influencia), las argollas y el robo de servicios públicos.
Solo un 10% señala que sí le solicitaron coimas, regalos propinas y/o sobornos pero se negaron a darlos, una menor proporción admite haber accedido, y un porcentaje muy pequeño (1%) admite que lo hizo por iniciativa propia.
De estos dos últimos grupos, el 52% alega haberlo hecho para evitar mayores sanciones y el 37% porque si uno no paga, las cosas no funcionan. En general, de quienes tuvieron contacto con funcionarios corruptos, solo el 11% hizo la denuncia respectiva.
La encuesta se elaboró sobre la base de 1308 encuestas a hombres y mujeres mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos de residentes en el ámbito urbano de las 16 principales ciudades del país.
(Fuente: LaMula.pe) El Pleno del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) acordó iniciar este lunes el trámite de declaración de vacancia al consejero electo Alfredo Quispe Pariona, por causal de incapacidad moral.
La mencionada entidad concluyó que el audio en que el consejero Alfredo Quispe declararía haber incurrido en una conducta irregular en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, y los hechos relacionados con el presunto acoso sexual que se le atribuyen en la misma casa de estudios, afectarían la dignidad del cargo de consejero del CNM.
No obstante, el CNM precisó que Quispe Pariona jurará al cargo puesto que la Ley Orgánica del CNM solo prevé la vacancia de consejeros en ejercicio de funciones y no la de los electos.
El CNM precisó que mientras el trámite proceda, Quispe Pariona no podrá cumplir funciones como consejero porque se encontrará suspendido.
Asimismo, luego de correr traslado de las causales de vacancia de dicho consejero, éste podrá manifestar su posición en el plazo de cinco días hábiles.
El director ejecutivo de Proética, Walter Albán consideró que hay mucho que investigar en relación a las presuntas irregularidades cometidas en el programa Agua para Todos, gestionado durante el gobierno del ex presidente Alan García Pérez.
Albán hizo mención a este caso a propósito del informe de la Megacomisión que ha sido aprobado en el Pleno del Legislativo y que pide acusar constitucionalmente al ex mandatario aprista y a sus exministros Jorge Del Castillo, Luis Carranza y Hernán Garrido Lecca por este tema.
Durante la novena edición de La Voz de Proética, Albán consideró que los peruanos debemos saber el porqué se recurrieron a tantos decretos de urgencia para no llevar adelante concursos y licitaciones y en cambio se prefirió escoger a dedo a empresas constructoras que pretendían dotar de servicios de agua y desagüe a la población.
Asimismo, mostró su preocupación de que en la región Lambayeque, donde se invirtieron más de 600 millones de soles para este programa, hayan numerosos testimonios de personas que recibieron un servicio deficiente o incluso dan testimonio de obras que no se concluyeron.
Por otro lado, Albán también llamó la atención sobre el hecho de que los municipios de esta región hayan aceptado cartas fianzas de entidades crediticias que no tenían la calificación legal para emitir estas garantías.
“Interesa por ejemplo, el caso de Concisa, una empresa que a pesar de haber incurrido en varios incumplimientos, fue contratada para varias obras adicionales en la región Lambayeque”, señaló al respecto.
En ese sentido, consideró necesario que se investigue la actuación que habría tenido en este caso César Velásquez Quesquén, hermano del congresista aprista Javier Velásquez Quesquén de quien, se señala, habría actuado para favorecer a la cuestionada empresa.
Nuestro director ejecutivo recordó además que últimamente, César Velásquez ha sido involucrado con la organización manejada por el hoy procesado y detenido, Rodolfo Orellana, a través de la cooperativa Coopex, una entidad que ha sido utilizada para extender ilegalmente cartas fianza para contratistas con el Estado peruano.
“Hay mucho que investigar pero no con un afán revanchista, no por una cuestión de cálculo político. El Perú tiene que sanar de esta situación. Tenemos que recuperar la fe en nuestras instituciones y eso solo se logra cuando se conoce la verdad y se sanciona a quienes fueran responsables de una mala utilización de recursos públicos”, señaló.
Finalmente Albán recomendó al Congreso de la República y al Poder Ejecutivo revisar la normatividad sobre la contratación pública, ya que el común de las empresas tienen que cumplir con procedimientos que resultan muchas veces engorrosos o que exigen requisitos casi imposibles de cumplir. Esta situación, explicó, es la que favorece que con frecuencia se siga el camino de la exoneración de procesos que a la larga terminan haciendo mucho daño al país.
“Busquemos mecanismos que sean aplicables a todos y que estemos seguros de que se van a llevar a cabo a fin de cautelar los recursos que deben servir a la ciudadanía y no a los bolsillos de nadie en particular”, finalizó.
Fecha de publicación: 07 de setiembre de 2015
El Director Ejecutivo de Proética, Walter Albán, consideró que el Congreso de la República no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar la agilidad y la transparencia de las investigaciones que el Legislativo desarrolla a partir de las denuncias que se presentan contra altos funcionarios del Estado, así como de los propios Congresistas.
En ese sentido advirtió que, a la fecha, se han acumulado un grupo de casos pendientes que incluye, entre otros, la cuestión del financiamiento de las campañas políticas, durante las elecciones del 2011. y también el caso del congresista de Solidaridad Nacional, José Luna Gálvez, acusado de contratar trabajadores fantasmas y utilizar recursos del Estado para fines personales.
Por otro lado, Albán consideró importante que se lleven adelante las acusaciones que ha formulado la Comisión del caso Áncash contra los ex fiscales de la Nación, Carlos Ramos Heredia y José Peláez Bardales, debido a que la tarea emprendida por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) en esta materia, todavía no ha concluido.
“Más aún, cuando observamos con preocupación que la nueva composición del CNM no garantiza que la tarea iniciada pueda concluir exitosamente”, señaló en la octava edición de la Voz de Proética.
Al respecto, mostró su preocupación por la situación del representante del Colegio de Psicólogos, Alfredo Quispe Pariona, quien ha sido objeto de graves denuncias por hechos de corrupción y otros, lo que pone en cuestión su idoneidad y calificaciones para cumplir delicadas funciones como las de designar magistrados, o decidir sobre sus eventuales promociones,sanciones o destituciones.
“Estaremos atentos al proceso que se siga en función de las acusaciones constitucionales que han sido anunciadas por esta comisión del Congreso de la República”, finalizó.
Fecha de publicación: 31 de agosto de 2015