El Director Ejecutivo de Proética, Walter Albán, calificó como un atropello la destitución de la exprocuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe, quien tuvo a su cargo importantes casos como los de la red encabezada por Rodolfo Orellana, Comunicore, las agendas de Nadine Heredia, entre otros.
“Tenemos una situación que va mucho más allá del plano personal, porque esto le ha hecho daño al propio Gobierno, pero, al mismo tiempo, daña la fibra moral del país en la lucha contra la corrupción y contra el crimen organizado”, dijo Albán en la última edición de La Voz de Proética.
Precisó que esta situación ha dejado la impresión de que se está caminado en un sentido contrario al que permitiría fortalecer la institucionalidad del país, una tarea en la cual deberían estar comprometidas todas las autoridades, a fin de librar con éxito la guerra contra la corrupción y el crimen organizado.
“El Perú requiere contar con procuradores calificados y de reconocida trayectoria, que guarden una autoridad moral y ejerzan sus funciones con autonomía”, manifestó.
Además indicó que la labor de los procuradores en los casos de mayor trascendencia no debe entenderse solo como una responsabilidad del Gobierno, sino del propio Estado peruano.
“Ojalá que esta situación de pie para que se puedan alcanzar los consensos suficientes como para adoptar medidas importantes, que permitan que las procuradurías sirvan efectivamente a los intereses del país”, finalizó.
Fecha de publicación: 26 de octubre de 2015