Durante la inauguración del Pabellón Perú en la COP21. Foto: Proética
París, 1 de diciembre.- El día de ayer por la mañana, con la presencia de más 140 jefes de gobierno, se inauguró la 21 ° sesión de la Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas de Cambio Climático (CMNUCC).
El principal esfuerzo de la primera semana lo concentrará el Grupo de Trabajo Especial sobre la Plataforma de Durban para una Acción Reforzada (conocido como ADP), el cual tiene hasta este sábado para elaborar el borrador final del nuevo Acuerdo Climático que se implemente a partir del 2020. El acuerdo incluye varias líneas de trabajo; entre ellas, el financiamiento climático, la transparencia y las responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Al medio día, el Presidente Ollanta Humala, inauguró el Pabellón Perú, en donde manifestó que el país se ha puesto metas medibles como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 30% al 2030. Así mismo, manifestó que la COP21 es la oportunidad de construir la alianza más grande en la historia del planeta en materia de derechos y cambio climático.
En este marco, Proética, capítulo peruano de Transparencia Internacional, recomienda que se mantenga una posición firme en las negociaciones para que los gobiernos que se sujeten a principios y obligaciones de transparencia y rendición de cuentas, y que estos se reflejen en el acuerdo y en todas las demás decisiones que se tome en la COP21; de lo contrario, el logro de sus objetivos se pondrá en riesgo por las oportunidades para la corrupción.
Gobernanza y conservación de bosques
Durante el día inaugural, los gobiernos de Noruega, Alemania y Reino Unido anunciaron su disposición a aumentar su apoyo anual para el mecanismo REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) a los países que presenten propuestas ambiciosas y de gran calidad.
Señalaron que tienen como meta distribuir mil millones de dólares por año hasta el 2020, lo cual representa un aumento significativo en los pagos por buen desempeño a los países que demuestran que han conservado bosques de forma clara y transparente.
Además, los tres países anunciaron en concreto una contribución de 300 millones de dólares para la reducción de la deforestación en la Amazonía de Colombia, mediante un sistema de pago por resultados.