Del 7 al 10 de noviembre pasado se realizó en Brasilia la décimo quinta Conferencia Mundial Anticorrupción, el principal evento mundial que aborda el tema de la lucha contra la corrupción desde 1983.
Con la participación de delegaciones de 140 países del mundo –más de 1900 personas involucradas-, esta conferencia bianual representa una oportunidad sumamente valiosa para que las instituciones y personas que promueven y asumen el combate contra la corrupción en sus respectivos países intercambien ideas y se expongan a las distintas visiones, proyectos y propuestas innovadoras de sus pares en los lugares más remotos del planeta.
Entre los peruanos participantes estuvieron, de Proética, Cecilia Blondet, Samuel Rotta y Lorenzo Zolezzi; también el ex procurador y miembro del directorio de Transparencia Internacional, José Ugaz. Del lado del Estado estuvo Julia Cori, como representante de la Secretaría Técnica de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción; y por el sector privado estuvo Jorge Medina, de Ernst & Young.
Desde herramientas web para monitorear los fondos de las escuelas públicas en Indonesia, propuestas de seguimiento financiero de la elecciones en Centroamérica, organizaciones que promueven la música anticorrupción en el Congo, proyectos de empoderamiento de la mujer rural para mejorar el acceso a la salud en el Perú, ejemplos del uso de las redes de internet para movilizar a las personas en Bangladesh y el mundo árabe, proyectos de monitoreo de tierras forestales en Nigeria, propuestas de eliminación del secreto bancario de los políticos en España, etc. Más de 60 conferencias y plenarias donde se discutieron las diversas aproximaciones a los problemas de corrupción que afectan a los ciudadanos en todo el mundo.
El diagnóstico hoy es que la corrupción está inserta en casi todos los aspectos de la sociedad mundial: en la política, en la educación, en las empresas, en los deportes; en pequeñas instituciones locales y en grandes organizaciones mundiales. Y para combatirla en cada aspecto se requiere acciones específicas, respaldadas por una organización sólida de los movimientos sociales, y un monitoreo permanente de los ciudadanos.
Además, se insiste de manera especial en que los esfuerzos en la lucha contra la corrupción deben ser multilaterales, sin fronteras legales, culturales ni éticas, para lograr políticas mundiales de fomento a la transparencia, la rendición de cuentas y para imponer castigos ejemplares a los corruptos.
Detener la impunidad de quienes abusan de su posición de poder ha sido sin duda el tema principal de la conferencia, al ser hoy en día una fuerte preocupación en común para la mayoría de países del mundo. Está claro que si los políticos y dirigentes corruptos siguen impunes –como ocurre en tantos lugares-, la propia base de la sociedad, el respeto y la justicia, están en grave riesgo.
Citando la declaración final de la conferencia:
“Si estamos invirtiendo esfuerzos y recursos colectivos en la lucha contra la pobreza, violaciones de los derechos humanos, el cambio climático o el rescate de las economías endeudadas, tenemos que darle a la gente una razón para creer que la impunidad se detendrá.
Para llevar adelante esta importante lucha internacional contra la corrupción, la comunidad debe promover una mayor participación de las personas y encontrar formas de proporcionar mayor seguridad a los activistas contra la corrupción.
La reducción de la impunidad también requiere un poder judicial independiente y con muchos recursos que son responsables ante las personas a las que sirven.
Hacemos un llamado a los líderes de todas partes para abarcar no sólo la transparencia en la vida pública, sino una cultura de transparencia que lleva a una sociedad participativa en la que los líderes deben rendir cuentas.
Hacemos un llamado al movimiento anti-corrupción para apoyar y proteger a los denunciantes y activistas, periodistas que denuncian la corrupción, a menudo con gran riesgo.
Nos corresponde a todos nosotros en el gobierno, los negocios y la sociedad abrazar la transparencia de modo que garantice la plena participación de todas las personas, para unidos enviar un mensaje claro: Estamos observando a aquellos que actúan con impunidad y no vamos a dejar que se con la suya.”
Para ver la declaración completa acceda a La Delacaración de Brasilia.
La próxima Conferencia Mundial Anticorrupción será en el año 2014 en Túnez.