(Fuente: Prensa Latina) La gran mayoría de los peruanos conviven con la corrupción, creen que penetra todos los sectores, incluyendo el poder judicial y la policía y creen que ese flagelo seguirá creciendo en los próximos años, según una encuesta difundida hoy.
El sondeo de la empresa privada Ipsos determina que 85 por ciento de los peruanos cree ineficaz la lucha gubernamental contra la corrupción y 85 por ciento que el crimen organizado está muy infiltrado en la política.
También señala que 38 por ciento estima que la delincuencia organizada financia campañas electorales y 22 por ciento dice que los criminales tienen conexiones políticas con funcionarios claves.
Además, el sondeo, encargado por la organización no gubernamental Proética, indica que 96 por ciento de los encuestados sostienen que en los últimos años la corrupción aumentó (78 por ciento) o se mantuvo igual (18 por ciento).
Por otra parte, 53 por ciento opina que la corrupción seguirá creciendo en el quinquenio siguiente y 27 por ciento que será igual.
En el plano de las instituciones, el poder judicial es considerado corrupto por 47 por ciento, desprestigio que comparten el parlamento (44 por ciento) y la policía (42).
El director de Proética, Walter Albán, señaló que los ciudadanos están escépticos sobre la posibilidad de un cambio.
“Veámos cuáles son las opciones que están participando en el proceso electoral y el grado de desconfianza, casi atraviesa a todas las organizaciones políticas, con la criminalidad o corrupción”, dijo.
La candidata presidencial favorita de las encuestas para los comicios de abril de 2016, Keiko Fujimori, tiene pendientes explicaciones sobre fondos usados en su campaña electoral de 2016, pero una comisión parlamentaria rechazó un pedido para convocarla a declarar al respecto.
Ella está identificada con el gobierno de su padre, Alberto Fujimori, preso por corrupción y otros crímenes y cuya administración (1990-2000) es considerada una de las más corruptas en décadas.
El expresidente Alan García, que pretende su tercera elección, tiene pendientes casos de corrupción investigados por una comisión parlamentaria, y el también candidato exmandatario Alejandro Toledo (2001-06) enfrenta un proceso por lavado de dinero, y hay sospechas sobre otros candidatos.