(Por Bruno Bartra Bazán/ Gan@Más). CFA Society Perú llevó a cabo el networking forum ‘Impulsando la ética en el Perú’, en el que reconocidos expertos explicaron qué tanto ha afectado la corrupción en el país y qué se debería hacer de ahora en adelante para que este problema no afecte considerablemente la economía nacional.
Gonzalo Prialé, presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura (AFIN), dijo que el caso de corrupción de la empresa constructora Odebrecht, ha provocado que la economía peruana se paralice y que las inversiones se debiliten.
Recordó que antes de esta problemática el Perú crecía cerca de 4.5% por año y agregó que probablemente al término del 2017 sólo se llegue al 2.5%, de lo cual sólo el 1% correspondería al impacto sufrido por los desastres que causó el fenómeno El Niño Costero.
“Hay que castigar a los individuos corruptos; pero, no matar a los proyectos, pues sin estos se ve afectada la economía del país”, expresó Prialé.
Comentó que en muchos países que también enfrentan casos de corrupción no se paralizan los proyectos y los colaboradores eficaces se convierten en la mejor herramienta para restarle fuerza a este gran problema, mientras que en el Perú a estas personas se les suele demandar o incluso terminan en prisión por lo que contaron.
“¿Por qué en Canadá, Inglaterra o incluso Chile; no proliferan los grandes casos de empresas corruptas? Eso se debe a que hay una buena preparación de los concursos, por eso las mejores empresas del mundo compiten para lograr ser la ganadora”, enfatizó.
El especialista hizo un poco de memoria y precisó que en el 2016 el Estado gastó en obras un poco más de S/ 26 mil millones, de los cuales S/. 22 mil 500 millones fueron para pequeñas y medianas obras públicas, y sólo unos S/. 4,300 millones sirvieron para cofinanciar asociaciones público privadas (APP).
Con lo cual dejó en claro que se gasta más en obras que muchas veces se ejecutan en lugares remotos donde el sistema de control del gasto público no llega, así que indicó que se necesita con urgencia un sistema de seguimiento. “Si hay corrupción en APP imagínense cómo es en obras públicas”, acotó.
Prialé sostuvo que también se necesita un pacto nacional entre en Gobierno, la oposición, el Congreso y el sector privado; para impulsar la actividad económica y generar confianza en la sociedad.
Perú herido
Por su parte, Jorge Medina, presidente de Proética, señaló que en los últimos años el Perú ha tenido una mejor performance en lo económico y en la reducción de la pobreza; pero, añadió que le cuesta mucho mantener las cifras en verde y por eso cada vez es menos competitivo.
Recordó que según un reciente reporte mundial de competitividad del World Economic Forum, el Perú ocupa el puesto 101 sobre 138 países en lo que respecta a la conducta ética de las empresas.
Además, manifestó que hace unos años su institución contrató a Ipsos Perú para que hiciera un estudio con las cabezas de las empresas más importantes del país, para saber: ¿Qué piensan los CEO peruanos sobre la corrupción?
Y la mayoría expresó que este problema se presenta mayormente en los sectores: energía, construcción, petróleo y gas; e incluso agregaron que son las compañías brasileñas y chinas las que se encuentran más envueltas en este asunto.
“Quiero agregar que hace unos meses en un almuerzo privado el primer ministro, Fernando Zavala, reveló que el caso Odebrecht le va a costar al Perú no crecer por lo menos un 1%, lo que significa que 150 mil ciudadanos no van a poder salir de la pobreza en el 2017”, lamentó.
Medina consideró que para que el problema de la corrupción no siga creciendo las empresas deben implementar programas de cumplimiento anticorrupción, para prevenir cualquier riesgo y en caso ocurriera podrá ser detectado a tiempo para ser remediado.
Asimismo, dijo que hay que poner en marcha las reformas pendientes que el país necesita, sobre todo la laboral, pues el 70% de la economía es informal.
Buenos consejos
Mientras que Paul Smith, presidente del CFA Institute, le recomendó a las empresas trabajar limpiamente para lograr el sello de aprobación de la sociedad. Explicó que esto se consigue utilizando el conocimiento para el bien público y no para la maximización de los beneficios.
También indicó que deben contar con un código de ética, para poder monitorear sus labores y determinar si han podido cumplir con sus metas. “Deben tener un compromiso con la profesionalidad y los estándares fiduciarios más altos”, precisó.
Finalmente dijo que el CFA Institute defiende a los reguladores como una voz para la reforma, la protección de los inversionistas y la estabilidad en la industria de inversión; ya que de esta manera se puede combatir efectivamente a la corrupción.
2/08/2017