(Fuente: La República) El 85% de los peruanos considera que es poco o nada eficaz la lucha contra corrupción por parte del gobierno, mientras apenas 13% considera que sí lo es y 2% no precisa, según la Novena Encuesta Nacional sobre Corrupción 2015 de Ipsos Perú, por encargo de Proética.
Asimismo, el 82% de los peruanos piensa que el crimen organizado está muy infiltrado en la política, es decir, así lo creen cuatro de cada cinco encuestados. Solo el 14% estima que está poco infiltrado, 2% nada infiltrado y 2% no precisa.
Preguntados por cómo se manifiesta la delincuencia organizada en la política, el 38% opina que ocurre principalmente con el financiamiento de campañas electorales con dinero ilícito, y el 22% dice que a través de conexiones políticas con funcionarios que se encuentran en puestos claves.
Otro dato importante que revela este nuevo estudio, presentado anoche en la Universidad del Pacífico, es que cuatro de cada cinco peruanos percibe que la corrupción ha aumentado en los últimos cinco años. De tal manera que el 78% indica que se incrementó, y 18% comenta que sigue igual.
Asimismo, el 53% opina que la corrupción continuará creciendo en el quinquenio siguiente, 27% expresa que será igual y solo 7% cree que disminuirá.
¿Cómo se percibe a las instituciones? El Poder Judicial se ve como una de las tres instituciones más corruptas (47%), le siguen el Congreso (44%) y la Policía Nacional con (42%).
“Hay escepticismo”
Sobre estos preocupantes indicadores, el director de Proética, Walter Albán, consideró que la población percibe que hay impunidad, escándalos en diferentes niveles y la política se ha ido devaluando.
“Los ciudadanos están escépticos de que puede haber un cambio. Veámos cuáles son las opciones que están participando en el proceso electoral y el grado de desconfianza, casi atraviesa a todas las organizaciones políticas, con la criminalidad o corrupción”.
La consulta, realizada en Lima y las principales ciudades del país, indica que en lo que se refiere a la tolerancia a la corrupción, en general, solo el 6% de la población es altamentamente condescendiente, un 72% presenta tolerancia media y solo 22% muestra un rotundo rechazo.
“Ya hemos asistido a un debate en el Congreso -opina Walter Albán- donde no ha habido la posibilidad de que se pongan los candados suficientes para evitar que el dinero mal habido coloque en ese poder del Estado a personas que ya están directamente vinculadas con estas mafias”.
Los ciudadanos observamos que hay instituciones ajenas a la lucha contra la corrupción. “En la encuesta aparece como algo muy preocupante una tolerancia alta a la corrupción… No aparece claro cómo se puede producir una mejora, una reacción, todo lo contrario, se genera escepticismo o, de alguna forma, también resignación”, explica Albán.
En el tema de la impunidad, el sondeo de Ipsos Perú indica que, a la pregunta de por qué no se sanciona la corrupción, el 53% cree que todos están amarrados, 29% que faltan leyes adecuadas y 22% que no se investiga. Al parecer nos estamos acostumbrando a convivir con los actos de corrupción.
Conciencia ciudadana
El director de Proética sostiene que “son los sectores más sanos de la sociedad los que todavía se indignan, pero esos son cada vez menos, por eso es importante la labor de los medios y organizaciones de la sociedad civil para promover una conciencia ciudadana capaz de hacer alianzas con sectores dentro del Estado, cada vez más arrinconados para dar la lucha contra la corrupción”.
Opina que quienes están en contra de la corrupción tienen que promover una movilización de la sociedad civil “para sustituir la resignación por la indignación”.