El Acuerdo de Escazú constituye el primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, que garantiza la implementación plena y efectiva del acceso a la información, propicia la participación pública en la toma de decisiones y favorece el acceso a la justicia en los asuntos ambientales, así como la creación e implementación de instrumentos para la protección y seguridad de las y los defensores ambientales.
Este miércoles 19 de abril, se realizó la sesión inaugural de la Segunda Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú (COP2) en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Además, se dio la bienvenida a los nuevos Estados Partes que se han sumado desde la COP1: Belice, Chile y Granada, y se reconoció los esfuerzos de Colombia y Brasil para poder adherirse próximamente a este acuerdo. Al mismo tiempo, se recibió a los nuevos representantes electos del público.
En la sesión inaugural participaron las delegaciones de 21 países de América Latina y el Caribe, las cuales estaban conformadas por ministros, ministras y autoridades de distintos países de la región; también se contó con la participación de representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo a cargo de la Secretaría Técnica del Acuerdo. También estuvieron presentes representantes del Banco de Desarrollo de América Latina, representantes electos del público, organizaciones de sociedad civil, senadores, senadoras, diputados y diputadas argentinas. Al término de la sesión, se contó con la presencia del presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Durante las intervenciones, el representante electo del público del Acuerdo de Escazú, Mijael Kauffman, manifestó la importancia de involucrarse e instar a que más países se vuelvan parte del Acuerdo de Escazú.
“Nuestra región se encuentra envuelta en una triple crisis: climática, democrática y socio económica. Latinoamérica y el Caribe es la región más desigual del planeta y más peligrosa para las personas que defienden el ambiente y los derechos humanos, y si hablamos de justicia ambiental, la criminalización de las protestas y los reclamos socioambientales son moneda corriente en nuestra región. Necesitamos una justicia especializada en materia socioambiental así como herramientas claras para evitar las persecuciones, detenciones arbitrarias y asesinatos de quienes ponen el cuerpo en cada rincón de esta región. Mientras las balas sigan resonando en la región porque a las personas las persiguen, las amenazan, las enjuician arbitrariamente o inclusive las asesinan por defender este planeta y los derechos humanos, entonces la política institucional habrá fallado por no dar una respuesta certera, concreta y urgente frente a esto”, expresó Kauffman.
Por otro lado, la ministra de Brasil, Marina Silva, comunicó que el presidente Lula da Silva dentro de los primeros 100 días de su gobierno ha presentado al Congreso Nacional un pedido para la ratificación de este importante acuerdo y esperan poder estar en la próxima COP de Escazú, ya no como observadores pasivos sino como implementadores activos de los acuerdos y compromisos expresos.
Al término de la sesión, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, se dirigió a las y los asistentes y declaró oficialmente inaugurada la COP2 del Acuerdo de Escazú. “No estamos frente a un escenario de Cambio Climático sino de Crisis Climática, la dimensión de lo que ocurre es tremenda. América del Sur y el hemisferio Sur no somos los causantes de la crisis, vivimos en un mundo en el que 10 personas tienen la misma fortuna que el 40% de los habitantes del planeta. América Latina tiene poco que ver con la contaminación de nuestro ambiente, sin embargo, lo sufrimos. No somos deudores climáticos sino acreedores climáticos: no causamos la tragedia y tenemos los remedios para resolver la tragedia. Los países “desarrollados” a pesar de su desarrollo económico no han conseguido aminorar la brecha de la desigualdad y es en ese mundo desigual que vivimos. Ahora lo que nos queda es unir esfuerzos, la globalización ha dejado de ser una comunidad de naciones y se está convirtiendo en una comunidad de regiones, América Latina debe dejar de estar dividida, en la división solo nosotros perdemos”, señaló el mandatario.