Lima, 17 de diciembre de 2025.- Proética, a través del Programa de Gobernanza Ambiental, llevó a cabo el taller de capacitación “Gobernanza, trazabilidad e integridad: claves para una persecución efectiva de los delitos ambientales”, dirigido a fiscales de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) y de la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado (FECOR), con el objetivo de fortalecer sus capacidades para enfrentar las economías ilícitas que afectan gravemente a la Amazonía y otros territorios del país.
Durante la jornada, Magaly Avila – directora del PGA – abordó la gobernanza ambiental, en la cual resaltó que no debe ser vista como un conjunto de normas, sino como un campo de disputa por el control del territorio, los recursos naturales y las rentas asociadas. Se destacó que la degradación ambiental es una consecuencia directa de fallas estructurales de gobernanza, caracterizadas por corrupción, fragmentación institucional, asimetrías de poder y captura del Estado, especialmente en contextos donde convergen actividades ilegales como la minería y tala ilegal, el tráfico de tierras, el narcotráfico y la trata de personas.
Las exposiciones subrayaron el rol clave del sistema de justicia como pilar de la gobernanza ambiental. La impunidad frente a los delitos ambientales y la corrupción asociada refuerza las economías ilícitas y debilita el Estado de derecho, por lo que resulta fundamental articular la persecución penal ambiental con enfoques anticorrupción, de control territorial y de seguimiento de flujos financieros ilícitos.
Uno de los ejes centrales del taller fue la trazabilidad, especialmente en el sector forestal, explicada por Fran Rivero – especialista forestal de Environmental Investigation Agency – como una herramienta indispensable para verificar el origen legal de los recursos naturales, transparentar las supervisiones y desarticular redes de crimen organizado vinculadas al tráfico ilegal de madera. Se resaltó la importancia del uso de sistemas de información pública y de mecanismos de control que permitan detectar irregularidades, prevenir el lavado de activos y fortalecer la rendición de cuentas.
Asimismo, Julia Urrunaga – directora en Perú de Environmental Investigation Agency – analizó el carácter transnacional del crimen ambiental, a partir del caso del tráfico ilegal de mercurio utilizado en la minería ilegal de oro, que involucra redes criminales que operan entre México, Perú, Colombia y Bolivia. Este fenómeno evidencia cómo los delitos ambientales están estrechamente conectados con el crimen organizado, generan enormes ganancias económicas y provocan graves impactos sociales, ambientales y en derechos humanos, particularmente en la Amazonía.
El taller también puso énfasis en la necesidad de fortalecer la coordinación interinstitucional, mejorar las capacidades de investigación, promover la transparencia en la gestión de los recursos naturales y reconocer el rol fundamental de la sociedad civil y los pueblos indígenas en la vigilancia, denuncia e incidencia frente a la corrupción ambiental.
Con este espacio de capacitación, Proética reafirma su compromiso con el fortalecimiento de la gobernanza ambiental, la lucha contra la corrupción y el apoyo a las instituciones de justicia, como elementos clave para una persecución más efectiva de los delitos ambientales y la protección de los bienes comunes del país.




