El Director Ejecutivo de Proética, Walter Albán, se pronunció sobre el reciente fallo judicial de la Tercera Sala Penal Liquidadora del Poder Judicial, que decidió absolver a los principales involucrados del caso conocido como ‘Petroaudios’.
Para nuestro Director Ejecutivo, si bien es todavía pronto para pronunciarse sobre los alcances de la sentencia y los fundamentos que los jueces pueden haber esgrimido para llegar a este resultado, no se puede pasar por alto que dicha medida proyecta una sensación de desconcierto y decepción en la opinión pública.
“Nos deja un sabor amargo, una suerte de decepción, porque una situación tan delicada, tan grave que parecía comprometer responsabilidades al más alto nivel, de pronto se nos presenta como que no hubo delito alguno, nadie es responsable, en definitiva entonces, se trató de un error”, señaló en la última edición de La Voz de Proética.
En tal sentido expresó su preocupación ya que, presumiblemente, el fondo de esta asunto se vincula al valor otorgado por los magistrados a las pruebas que fueron ofrecidas por el Ministerio Público para determinar las presuntas responsabilidades.
“Lo que definitivamente resultaría equivocado es pensar que pruebas que surgen de relaciones entre particulares, que no han sido fabricadas u obtenidas irregularmente por agentes del Estado, puedan ser desechadas para no condenar a quienes pudieran resultar responsables”, agregó.
Por esta razón, Albán consideró que este tema merece una discusión a fondo toda vez que, de no tomar las decisiones correctas, la impunidad se estaría consagrando en el Perú una vez más, con el enorme daño que esto le hace a la moral pública y a la lucha contra la corrupción.
“Vamos a promover un debate a fondo sobre todo lo que se vincula a la llamada prueba ilícita o prueba prohibida. Dejémonos de ingenuidades, hay que evitar a toda costa que personas que han incurrido en graves hechos de corrupción y quienes se aprovechan de su eventual autoridad o ejercicio del poder, puedan gozar de impunidad en base a interpretaciones cuando menos ingenuas por parte de quienes tienen que aplicar las leyes”, finalizó.
Fecha de publicación: 22 de febrero de 2016