Hace tres meses, PROÉTICA, capítulo peruano de Transparencia Internacional, llamó la atención de la ciudadanía sobre la gravedad de la degradación de la institución presidencial.
Las investigaciones por corrupción que involucran al presidente Pedro Castillo, así como a su entorno político y familiar, han dado lugar a una denuncia constitucional sin precedentes en el Perú, sustentada en documentos, testimonios y múltiples elementos de convicción sobre la existencia de una red corrupta desde el poder.
A ello se suma la incapacidad del Congreso para resolver la crisis, mientras se debate en sus propios escándalos por corrupción; así como preocupantes señalamientos sobre la conducta de la Fiscal de la Nación y, recientemente, un conflicto entre el Ministerio Público y el Poder Judicial, que pone en entredicho el quehacer de la justicia.
La magnitud de esta grave crisis demanda decisiones urgentes, pero también profundas reformas estructurales. Además, exige un esfuerzo sereno y al mismo tiempo entusiasta, para encontrar espacios que permitan poner la Ética al centro del ejercicio del poder y encontrar soluciones prácticas al entrampamiento que estamos viviendo. Se trata de recuperar la esperanza en nuestra viabilidad como república soberana.
En este marco, PROÉTICA acoge la decisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que en aplicación de la Carta Democrática Interamericana, encargará a una misión de alto nivel para “promover el diálogo” y el fortalecimiento del sistema democrático de gobierno. Sobre la base de ese mandato claro, consideramos que la misión debe originar un espacio de diálogo constructivo que permita encontrar una salida política encuadrada en los cauces constitucionales que ofrece la democracia. Se trata de enfrentar los desafíos que representa la corrupción en el grave contexto de polarización, y sus consecuencias negativas sobre la desigualdad, la pobreza y la injusticia.
Hacemos un llamado a todas las ciudadanas y ciudadanos del Perú a sumarse a este esfuerzo en una actitud vigilante y participativa, que permita generar las condiciones para un diálogo eficaz que nos conduzca a una salida de la crisis en el más breve plazo y al menor costo posible.
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Lima, 28 de octubre de 2022